Hoy estaba sentado a la orilla de la cama de mis padres (como cualquier otro día) ya que suelo inmiscuirme en su cuarto y tenderme en su cama como perro adormecido. Mientras estaba alli mirando la pantalla de mi phone, mi mamá entró desprevenida, se acerca, y me dice en un tono decaído que mi ex se irá prontamente del pais, me contó; que hoy estuvo gestionando los papeles para tomar el vuelo correspondiente que la llevara con destino a Trinidad & Tobago, que su hermano (ese obtuso al que tanto detesto) estuvo acompañándola en los trámites, que la relación con su padrastro está podrida, que sus padres se separaron y que su madre quiere que se valla a dónde está ella a por una vida mejor. Mientras me narraba lo sucedido, la notaba expectante observando hábilmente mi reacción y como mi cara tomaba un semblante opaco. No sé si intuía que por dentro estaba siendo abatido por recuerdos que no han sido digeridos en su totalidad. Pero no pude disimular mis gesto corporales cuando me repitió «pronto se irá.» No sabia que respuesta improvisar o si contemplar enmudecido sus palabras, por momentos, quise reaccionar obstinado haciendo un memorándum de toda la guerra que sin motivo ella formó parte.
A medida que hablaba sentia a mi madre arrepentida, con ganas de decirme que lamentaba todo el mal innecesario que nos causó, creo que intentó hacerme sentir que fuera hasta donde estaba mi ex y volviera a restaurar nuestra comunicación para conversar un poco de todo lo que nos quedó por decirnos. Conozco a mi madre, sé que quería conmoverme para empujarme un poco más de aquello que nos prohibieron. Pero internamente, no puedo, no pude; sentí impotencia, rabia, tristeza en ese instante. Ya es tarde para todo lo que debimos haber hecho…
Solo me quedó retirarme y recordar apagado todo lo que me hizo vivir la chica de los ojos grises claros; aquellas noches que conversamos abrazados, sus mensajes, ese coqueteo que no tenia explicaciones verbales, solo sincronizábamos nuestros ojos y ya sabíamos todo con lujos y detalles, esa sonrisa que siempre nos dibujaba más felices y nos decía él cómo y cuándo, las escapadas planeadas ilegalmente (esas de las cuales siempre saliamos ilesos.) Fueron tantas, pero tantas las cosas que hicimos embriagado de amor que no espero la fecha de la próxima vez que logre enamorarme de esta forma tan insensata y verdadera. La chica de los ojos grises, siempre tendrá un lugar en mi endeble corazón. Asi molesto guardemos rencores, y nos miremos a veces con odio incesante, ambos sabemos que no podemos borrar las huellas que nos marcamos. ¡Jamás!
Y perdona pero perdonadme que marque estas lineas mientras tengo puesto el suéter rojo que tanto amabas, y que, aquel sábado inolvidable me lo despojaste en mi cuarto y te lo colocaste. Aquel día estábamos re locos jaja, te veia tan feliz y coqueta, no olvido cuando ya extasiado te tomé por la cintura y te besé, tus manos frías iban descubriendo mi cuerpo y yo consumido en ti, pude disfrutar como temblabas de amor. ¡Lágrimas! cuando reproduzco mentalmente estos episodios. Maldigo cruelmente porque más nunca podré acariciarte con esa insensatez, pero sonrío, cuando recuerdo como acariciaba tu cabello rubio.
Aquí tengo el mismo suéter rojo, podria regalartelo para que te lo lleves contigo empapado con el perfume Victorinox, será museo en tus recuerdos, objeto que compartimos más de una vez fugados de nuestros padres.
Quiero decirte también, que todavia guardo el dibujo que me hiciste, y el intento risible del poema que una vez intentaste hacerme, como bien sabes, soy un coleccionista acérrimo de tus recuerdos y un nostálgico sin remedio, quizás, cada vez más torpe y bruto, pero no puedo olvidarte jamás. Tú me dijiste una vez que algún dia me acordaré de ti y reiré porque eres el colmo de las tonterías, hoy sonrio por todo y cada una de las cosas que no me atreveré a contar, pero también mis ojos se corroen por todo lo que no logramos. Al final, al final, nuestros enemigos nos derrocaron, no pudimos sostener semejante combate emocional y psicológico, pudimos haber transcendido, si. Pero tal vez lo bonito de nuestra historia incluye lo que nunca pasó, una historia a medias también es una historia, lo bonito de nosotros puede que esté en lo poco y mucho que dimos.
He de confesar también que quisiera conversar por última vez contigo, pero mis análisis indican que no podré, cuando te tenga en frente, no podré articular bien mis palabras y seré un estúpido tratando de parecer fuerte, cuando mi peor debilidad estará mirándome, buscando la pieza restante que nos tenemos escondido.
¿Y ahora que haremos con esto?
Casa vez somos mas de aquello que tanto odiamos juntos, aceptación y olvido. No tendremos más sábados, tampoco podré saber cual es la temperatura de tus manos, menos, y esto si será benefactora de mi bien; ¡Ya no soportaré ese Reguetón nefasto que tanto me hacías escuchar para bronquearme! jaja. Quizás, pienso que después de todo, el futuro nos reúna pero de segunda mano; Aunque te rehusabas a aceptar ese escenario y me peyiscabas durisimo cuando te lo suponía, puede que en el futuro lo feo te parezca más atractivo, y ahi estaré yo.
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