Mi mejor amigo y mis escritos ignorados.

Fue el martes 23 cuando acompañé a mí mejor amigo a comprar su celular.

Esta vez si me levanté temprano eran las 7:30 a.m. Planché mi camisa manga larga amarilla y mi franela blanca, vi la hora, y pensaba que tenia el tiempo controlado. Intuía que la estrategia de mi amigo era esperarme en el transporte (sin bajarse) con intenciones de pagar un solo pasaje y salir más barato. Por mi parte agarré mi maletin negro y anticipándome que seguramente no llevaria bolso pensé en llevármelo, pero al mirarme al pespejo sentia que no me combinaba y me veia muy casual para la ocasión, dudaba si llevármelo o no, tipico de mi, siempre dudo de todo sobre todo en el momento decisivo. Fueron pasando los minutos hasta que al mirar nuevamente el reloj ¡ya eran las 8:31 a.m! Salté apresuradamente a buscar las llaves con la pena de que mi amigo me viera una vez más llegar tarde. Asi fue y asi ha sido siempre o me quedo dormido o me retraso porque no sé que ropa elegir.

Cuando ya íbamos de camino se dio cuenta que yo no tenia pasaje y la reacción de incredulidad de ambos era de; «¡En serio chamo!» Por mí parte yo crei que lo tomaría como una obviedad, pero el supuso que yo tenia efectivo. Nos bajamos en la monumental y caminamos hasta el puente Santa Rosa. Yo soy un ser sedentario, soporto caminar pero mi respiración sexagenaria me delata, asi que nos detuvimos a preguntar en unos de los negocios si podria vendernos efectivo, la chica aceptó, nuestra respiración de alivio fue inmediata pero cuando fue a descontarlos; la tarjeta no pasó ¡aaaaa! En mi mente ya se asomaban presagios de que seria un dia bastante contrariado.

Asi que aprovechamos para conversar mientras el dinero se hacia efectivo…

Nos sentamos en unos bancos ubicados cerca del Puente Santa Rosa, en medio del monóxido de carbono que dejan las motos y carros destartalados, con la mirada cercana a las mujeres con ropa desgastadas que hacen uso frecuente de las calles desdichadas de Valencia, y viendo los rostros acechadores de los policias infelices.

Empezamos a conversar…

Hablamos de trabajo, de mujeres, de algunas de las cosas imprudentes que estaban pasando por mi mente, de mi necesidad de irme a una montaña lejos de todo contacto humano, de un amigo que conoció por WOW que consumen marihuana y le gusta la música electrónica, de nuestro último mal entendido con una amiga, de su situación laboral, del dólar, de nuestro sueño de emprender, de la tendencia de las mujeres venezolanas en la actualidad, de meditación ¡y en esta última me quiero detener! Mi amigo es un férreo defensor de la meditación, el Chakra y todo sobre la transcendencia y el encuentro personal.
Trató de ayudarme cuando le hablé de mi problema de insomnio y me recomendó un experto en ejercicio de respiración holotrópica que me podria servir de apoyo para lidiar con mis problemas de ansiedad, y demás cosas. Me dijo que yo iba a terminar como aquel señor, yo le respondi que iba a terminar como algún monje chaolin perdido en una montaña.

La verdad es que desde hace tiempo me quiero iniciar en la meditación y conocer la cultura asiática un poco, pero no consigo cómo, todo seria más fácil si conociera a los Taiwaneses de los que me habló hace tiempo.

Pasamos largo tiempo conversando mientras veia como su hermanita hacia movimientos de incomodidad, algo que me llevo a pensar en su infinita paciencia para soportar a esa pequeña criatura fastidiada, y a la vez pienso, que yo no poseo ese nivel de tolerancia para soportar las incomodidades de un hijo o de alguien pequeño.
¡Me vanaglorio majestuosamente de lo satisfactorio que es NO TENER HIJOS!

Luego nos marchamos a seguir nuestro camino y comprar el celular, de vuelta silenciosamente yo habia planeado tomarme una foto en la catedral de Valencia (lugar en el que siempre me he querido tomar fotos,) llevé la cámara digital de mi abuela y al principio me sentí apenado porque había mucha gente, le dije a mi amigo que me tomara la foto pero es el ser más patético para esas cosa, sabía que lo criticaría por su escasa habilidad para tomar fotos simples y me lo anticipó, al momento de tomármela me di cuenta que mis expectativas fueron gravemente heridas nuevamente, si no quieren pasar un disgusto jamás le digan para que les tome una foto.

Fui amable, le dije mientras le tomaba una foto con su hermanita; «así es que se toma una foto decente.» Lo volvió a intentar y fue otra frustración más. Mejor dejémoslo asi. Además habia una señora con aspecto pordiosero que se colocó atrás como queriendo salir en la foto o cazando como ave de rapiña el momento para despojarme de la cámara, mejor nos retiramos que Valencia está llena de gente chiflada.

Cuando ibamos en el transporte hablamos de The Mindnight Gospel la serie que tanto me gusta ya que por medio de doctrinas como el Budismo y distintas corrientes mágicas como la alquimia y el Tarot etc… Se busca el significado de la vida la muerte o la existencia misma…
Hubo una parte de la conversación en el que buscando darle una explicación exacta a la serie dije que los diálogos hacían profundizar, navegar o sumergirse, soné ridículo, lo sé, tanto asi que Jesús me miró como diciendo ¿Que estás diciendo? ¿Estás loco? Ja, ja, ja.

Pero de las cosas que más queria hablar era de mi precaria página web que inicié, le dije que me leyera que hablaba de cosas personales. Como un amante profundo de escritores kamikazes me gusta la literatura que nace del dolor y del miedo, de la rabia y desesperación, del insomnio y la ansiedad, me gusta la literatura que duele, que desangra, que deja con un cuadro depresivo, que aprieta el corazón. Me gusta la literatura personal, la que nace del dolor.

Le insiste desde el primer dia que me leyera ya que es mi mejor amigo, sé que no se negará a hacerlo, le mandé el enlace, pero al preguntarle nuevamente me respondió que solo leyó una parte del primero y del segundo ja, ja, ja, me da risa. La verdad es que nadie me lee, entiendo a Jesús porque sus ocupaciones y su conexión a Internet no le son favorables pero analizando fríamente ni mi mejor amigo me lee, algo que ya era predecible.
Tampoco tengo interés en que me lean demasiadas personas porque esto se va a salir de control próximamente.

No le reprocho nada. Basta con que me escuche ¡Escucharme a mi! ¡Eso es demasiado! No cualquiera soporta mi temperamento y mi sarcasmo particular. Mi mejor amigo soporta con facilidad mis palabras en un mundo dónde la conversaciones son cada vez más triviales y carentes de sentido, él me ofrece siempre ese punto de vista intelectual y claro del que estúpidamente a veces me pierdo.

Como olvidar a su ilustre maestro que suele citar; «Krishnamurti» pero al que yo llamo por comedia «Krismamurti» ja, ja, ja. Quien va a soportar mis chistes a veces decadentes y burlescos; «de qué te sirve tener una flor si con el tiempo se marchitará.» Frase que siempre utilizo de burla emulando su voz de padre culto.
Él es mi mejor amigo, mi hermano y sabe que lo hago por cariño.
No cualquiera se gasta un hermano con el nivel de paciencia e intelectualidad como el de Jesús Romero.

Perdón por ser algo malvado.